viernes, 12 de agosto de 2011

MURAMAR (Peñíscola)




Para los que están por la Costa del Azahar hay un restaurante, bueno hay varios, pero este en concreto destaca por su buena comida y por sus magníficas vistas sobre la bahía de Peñíscola.


Peñíscola es un lugar de visita obligada. Para muchos es un lugar de ocio y de edificios altos, pero los que realmente aprecian las cosas buenas y bonitas, pocas cosas habrá como el casco antiguo con sus empinadas callejuelas de casa blanqueadas, sus suelos de piedras puestas de canto y sus vistas al mediterráneo solo comparables a las de alta mar.


Y en pleno casco antiguo, donde comienzan las concurridas paraditas de artesanos encontramos el restaurante Muramar, un restaurante con buenos platos de la zona que hacen posible dejar de mirar las vistas, algo que nos parecerá imposible al sentarnos a la mesa.




Muramar consta de dos plantas. En la planta baja podemos comer en el interior, pero os aconsejo indudablemente pedir mesa en la terraza y junto al muro si es posible. Se está fresco y se disfruta del panorama  tanto playero como de los que callejean por Peñíscola (el restaurante se encuentra en zona peatonal). Además unas escaleritas de bajan a las rocas.




Pero si lo que se busca es algo romántico especial, sin duda la reserva se ha de hacer para las dos mesas de que disponen en la primera planta. Allí proponemos la opción cena y si es en verano aconsejamos estar in situ poco antes de las 9 de la noche para poder disfrutar de la puesta de sol sobre la bahía de aguas calmadas.

El color del cielo y del agua cambiará delante de los ojos.....vamos para no tener que hablar, solo mirar.



Y que podemos tomar en Muramar? De todo lo típico de la zona. Lo mejor es empezar con un pica-pica que en la carta es muy variado, aunque yo destacaría las torradas de anchoas, 


las navajas a la plancha,


como no, los típicos calamares a la romana,


 la ensalada de langostinos con yogur y nueces (especialmente deliciosa!) o


las almejas a la marinera, por decir unos cuantos.


Y después? Pues ahí al gusto de cada uno. Su paella, fideuà o mariscadas son espectaculares, pero también su carta de pescados es para paladares realmente exigentes.








Y para finalizar el anochecer en Peñíscola........