martes, 19 de octubre de 2010

TARTINE BAKERY & BAR (San Francisco)



En el distrito de “The Mission” en San Francisco esta TARTINE, una de las panaderías mas reconocidas de los Estados Unidos. Existen tomos enteros sobre su maravilloso pan y repostería y una vista a este bello lugar no podría estar mas recomendada.


Pero TARTINE no es solo una panadería donde desayunar o merendar. Su concepto se amplia en TARTINE BAR, donde sus clientes pueden degustar una de las mas variadas ofertas culinarias de San Francisco.
 

Con sólo 26 años de edad, Chris Krönner ha cosechado elogios de la crítica y una legión de leales fans. Nombrado por el San Francisco Chronicle como uno de sus "2007 El aumento de los cocineros estrella", fue el más joven en recibir ese honor.


El estilo personal de Krönner en la cocina se califica de "honesto y delicioso", con una gran capacidad para lucimiento de los ingredientes que llegan a su cocina de proveedores estrechamente vinculados.


Como chef ejecutivo de BAR TARINE, Krönner aporta un enfoque de “sencilla alta cocina”. Su larga relación con los propietarios de TARTINE, Elisabeth Prueitt y Robertson Chad, lo convierte en un elemento necesario, un regreso al hogar de clase. Krönner trabajó esporádicamente con anterioridad en Tartine Bakery y tomó la inspiración y la orientación de sus fundadores. La Barra de menú TARTINE hecha en colaboración entre Krönner, Prueitt, y Robertson mezcla platos tradicionales europeos y contemporáneos con una alta influencia californiana. 



Ya sea el ganadero, el agricultor, o el panadero, Krönner dirige escrupulosamente cada uno de los elementos con los que elaborará su menú, siguiendo procesos artesanales, antiguos, para que lo de antaño llegue a sus clientes a través de sus ingredientes. 


En la panadería TARTINE, el pan sale del horno fresco todas las tardes a las 5. Imposible hornear antes, el horno está a todo gas horneando pasteles.
 

La filosofía de este horario? “Pan fresco para la cena .. tostadas para el desayuno. “

 


La pastelera Prueitt Elisabeth y su marido, el renombrado panadero Chad Robertson, son los co-propietarios de TARTINE. Ambos, formados en el Instituto Culinario de América en Nueva Cork, se dedicaron a viajar por Francia para complementar sus conocimientos y el resultado de ello fue la apertura de Bay Village Bakery en Point Reyes Station, California. Siempre definiéndose como "artesanos".



Empezaron a usar hornos de ladrillo y a crear panes rústicos y elegantes grcias a las técnicas aprendidas en el extranjero hasta el punto que el crítico Alain Duchase hablo acerca de ellos en su libro EXCELLENT.

 
El siguiente paso fue TARTINE en San Francisco.

 
TARTINE BAKERY está continuamente valorados como la Mejor Panadería y Mejor Desayuno de San Francisco.

 
 

Publicaciones.

Tartine, el primer libro de Elisabeth Prueitt y Robertson Chad incluye todas las recetas básicas Tartine: pasteles para el desayuno, pasteles, tartas, galletas y productos salados también.


Tartine Bread. Habla de las diferentes variaciones posibles a partir de la masa base del Pan Tartine. También se incluyen más de 30 recetas dulces y saladas.





Todas las creaciones de TARTINE son perfectas para degustar con amigos en su local, pero también podemos contar con ellas en nuestra casa, ya que disponen de servicio de embalaje y entrega a domicilio. 





 TARTINE BAKERY o BAR es una visita obligada si pasas por San Francisco.

 









 

sábado, 16 de octubre de 2010

noma (Copenhagen)


Hace unos días se ha publicado de nuevo en la revista RESTAURANT la lista de los 50 mejores restaurantes San Pellegrino. En el ranking de los 5 mejores, los mismos nombres, pero esta vez con diferente orden, entre ellos tres restaurantes españoles.
El número 1, trás 5 años de reinado de El Bulli, corresponde este año al chef Renè Redzepi del restaurante danés noma.


En noma, nos ofrecen una interpretación personal de la cocina de gourmet nórdica manteniendo el legado de la más tradicional herencia como un desafío personal para ayudar a producir el resurgimiento de cocina de concepto nórdica.



noma está situado en la planta baja de un almacén restaurado de siglo XVIII, en el distrito viejo de Christianshavn, en Copenhague y el edificio tiene una de las mejores ubicaciones de la ciudad: el final de un muelle en el Puerto de Copenhague.




Renè Ledzepi, cocinero y dueño de noma, es el líder del espíritu nórdico de fusión entre naturaleza y cocina, volviendo al uso de la despensa autóctona en la alta cocina.
Formado en El Bulli, donde según sus palabras "conoció la libertad", en su cocina no falta el vanguardismo propio de una generación que ha aprendido de Adriá el uso de la tecnología en los fogones. 
René Redzepi es, sin duda, uno de talentos culinarios más grandes de Dinamarca y su “savoir-faire” está contrastado los restaurantes más famosos del mundo con 3 Estrellas Michelin: The French Laundry, El Bulli y Le Jardin de Sens).




El  restaurante se caracteriza por la sencillez que respira, las líneas limpias y sin desorden que reflejan la atmósfera, el encuentro entre lo tradicional y lo contemporáneo. 




Suelos de madera, vigas de roble, la piedra, la piel, el agua, el cristal….todo englobando una selección cuidada del mobiliario y la distribución. Aquí el autor del proyecto es el arquitecto que Signe Bindslev Henriksen.




noma no se acerca al aceite de oliva, al foie o a las aceitunas negras, tan propias de la cultura mediterránea en la que se ha formado su chef. 
Al contrario, en noma exploran las regiones nórdicas descubriendo alimentos sobresalientes para devolverlos a Dinamarca. Innovan, por lo tanto, con el requesón islandés de skyr, el hipogloso, el buey almizclado de Groenlandia o las bayas, asegurando productos de primera calidad. 


Esto se atraduce a veces en ingredientes muy costosos, pero que se combinan con ingredientes más desatendidos y modestos como granos y cereales, que se transforman en contextos inesperados.




 En noma hacen su propio salazón, los ahumados, los encurtidos, el secado.Dónde otros utilizan vino en sus salsas y sopas, ellos utilizan coherentemente cervezas, vinagres de zumos de frutas y fruta para dar frescura y sabor.
 
Se nota que la cocina en noma es bastante ambiciosa, pero por otro parte, mantiene los adjetivos del una cocina nórdica, la cual debe poseer una cierta pureza y una sencillez esencial.
 

Y este otoño, acaban de publicar nuevo libro: "NOMA Time and Place in Nordic Cuisine



Stragade, 93. Copenhagen. Dinamarca.